Un informe del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) reveló el pasado 22 de septiembre, en presencia de dirigentes y base de la población de San Agustín de Puñaca, de Oruro, que las vertientes de agua de esas comunidades indígenas están contaminadas con metales tóxicos como cadmio, plomo, manganeso, arsénico, hierro, antimonio, aluminio, sodio, entre otros, que sobrepasan los niveles permitidos y por ende envenenan a las personas y animales de este ayllu.
«En el punto 1 (de donde se tomó la muestra de agua para análisis) hay un leve incremento del arsénico y el cadmio, eso quiere decir que (en) el agua que se provisiona tiene que haber un ajuste (…) En el punto 2, 3, 4 y 5 son los metales de hierro, manganeso, aluminio, arsénico, cadmio, plomo, sodio y antimonio. En el punto seis es arsénico y sodio, en el punto siete es hierro, magnesio, aluminio, arsénico, plomo, sodio y antimonio”, manifestó el técnico del MMAyA, Álvaro Ramírez.
El ayllu San Agustín de Puñaca está ubicado en el departamento de Oruro, es un pueblo indígena que aglutina a cuatro comunidades.
De los siete lugares en que se tomaron las muestras, tres eran de consumo humano y cuatro de consumo animal, y el único que tenía una contaminación leve -arsénico y el cadmio- era el punto uno, sin embargo, ni aún así es apto para consumo de manera directa, pues primero debe hacerse un tratamiento, mismo que hasta el momento ni el Municipio de Poopó, ni la Gobernación y menos el Gobierno han ejecutado.
El ayllu San Agustín de Puñaca aglutina a cuatro comunidades, las cuales cada día van muriendo ante la grave contaminación que sufren por las aguas ácidas de mina que son desechadas por las cooperativas y empresas mineras, entre ellas, la estatal Huanuni. Los suelos son completamente secos, como si estuvieran quemados. No se puede sembrar nada porque hay una excesiva cantidad de salitre en la superficie, los pocos ojos de agua están contaminados con metales tóxicos que son consumidos por el ganado. Si cavan pozos, el agua es salada y picante, es un pueblo sin vida.
En el informe, en ningún momento se responsabilizó a los actores mineros por generar tal contaminación y por el contrario se puso la carga sobre las empresa que provisiona agua y el Municipio de Poopó, por no potabilizar las aguas que consumen los pobladores indígenas.
«Nosotros ayer hemos ido de inspección in situ, hemos podido identificar que existen aguas ácidas que están viniendo de X cooperativa del sector minero, hemos podido ver in situ que existen varias actividades en el cerro, pero la pregunta es si están legalmente establecidos. Si hacemos un sondeo, la única fuente de contaminación es la actividad minera, o sea, no podemos alegar a otro esquema porque no vemos otro tipo de actividades, sería ilógico echar la culpa a los agrícolas, estamos hablando acá de presencia de metales pesados y quién genera esto es la actividad minera, y creemos que debe decirse la verdad», refirió el asesor de la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Municipal de la ciudad de Potosí, Camilo Vera Moreira.
El técnico representante del Ministerio de Salud y Deportes, Pedro Medina Monasterios, manifestó que dotarán pastillas potabilizadoras para que la misma gente trate el agua antes de consumirla, sin embargo, no mencionó en ningún momento planes a largo plazo y que realmente sean efectivos para evitar que la población siga contaminando su cuerpo.
CRÍTICAS
La presentación del MMAyA tuvo muchas críticas, toda vez que ese informe, en sus conclusiones, no señalaba en ninguno de sus tres puntos que había contaminación minera, situación que generó un gran perjuicio para el Ayllu San Agustín de Puñaca, puesto que ese documento era vital para demostrar al Tribunal Constitucional de Oruro que sí hay contaminación minera y así éste emitiría un fallo para que las autoridades competentes frenen esta problemática social que lleva más de dos décadas.
