Durante los últimos seis años de su vida, Fernando Kushner alimentó cada noche a los perros de la calle en la ciudad de La Paz. El 31 de mayo de este año murió a causa del coronavirus, pero dejó un legado: su fundación y una ruta que hoy es recorrida por el activista Jorge Amusquivar y la sobrina de Kusner, Abril Camacho.
La Nube recorrió junto a ellos los 22 kilómetros en los que los esperan cientos de perritos para recibir alimento y cariño. Jorge y los otros miembros de la fundación aseguran que continuarán este trabajo, como él les encomendó.
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En una entrevista con La Nube, el año pasado, Ferchy explicó cuál era su trabajo. El creó dos fundaciones: una en Bolivia con personería jurídica y otra en Estados Unidos, también con personería jurídica otorgada por el gobierno americano. Los cuatro pilares de su fundación son: La alimentación, la esterilización, la educación y el santuario para los perros callejeros.
“Lo del santuario estoy todavía en las últimas reuniones espero que pase la pandemia para poder seguir, porque he pedido un terreno en comodato de 30.000 metros cuadrados para llevarme a la gran mayoría, a los más viejitos y enfermos. Un comodato que se queda para la ciudad, no es para mí. Yo me encargo de fondos para la construcción, para la mantención y todo eso”, expresó Ferchy. Murió antes de cumplir ese sueño.
