Una deuda con las infancias de nuestro país
Somos una generación que no solo se preocupa por su propio futuro, sino también por el de las próximas generaciones. Hoy, gracias a la tecnología y al acceso a la información, hemos tomado conciencia de la gravedad de la situación climática global. Nos hemos convertido en testigos de la poca o nula importancia que le otorgan aquellos en posiciones de poder y toma de decisiones.