El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó al final de la tarde del viernes su reporte sobre Bolivia, el cual había sido retrasado a pedido del Gobierno nacional. En el mismo se advierte que si no se aplican cambios en la política económica podría haber un “doloroso” y desordenado ajuste.
“Los directores advirtieron que la inacción podría conducir a un doloroso ajuste desordenado”, se lee en parte del informe publicado en la página web del FMI.
En el reporte se expresa preocupación por los desbalances fiscales y la política insostenible que aplica el gobierno de Luis Arce, que ha conducido al país a prolongados periodos de escasez de combustibles, de dólares y ciertos alimentos.
El FMI señala que se necesita un cambio en la política monetaria, quitando el tipo de cambio fijo (6.96 bolivianos por dólar) y aplicando uno flexible.
Además se sugiere racionalizar el gasto público, levantar el subsidio a los combustibles, y anular los cupos a las exportaciones y los controles de precios.
En criterio del FMI, se requiere un marco regulatorio claro para atraer inversiones privadas y focalizar la inversión pública en proyectos de infraestructural social.
Asimismo, uno de los elementos que resalta en el informe es que la deuda pública se habría elevado al 95% del PIB. El dato contradice lo señalado en reiteradas oportunidades por el Gobierno, que indicó que la deuda pública total no llegaría ni al 50% del PIB.
El jueves pasado, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, fue claro al señalar que el gobierno de Luis Arce no seguirá los programas del FMI y mantendrá su política económica.