El dirigente ejecutivo de la Confederación Nacional Hidrocarburífera de Bolivia, Ludwig Sánchez, denunció que la empresa pública YPFB importa combustibles con sobreprecios de hasta $us 2,4 millones por día, beneficiando a intermediarios y personas vinculadas al negocio.
Asimismo, Sánchez, quien aseguró conocer de cerca el negocio de los hidrocarburos en el país, señaló que el hijo del presidente Luis Arce, Marcelo Arce Mosqueira, está involucrado en estas compras y toma decisiones al interior de YPFB.
“En todas las instituciones hidrocarburíferas es un secreto a voces que es una realidad, que los hijos de Lucho Arce están involucrados y toman decisiones estructurales y decisiones directas en cualquier tipo de trabajo y decisión dentro YPFB. El hijo de Lucho Arce tiene su oficina en YPFB Chaco, y él está como consultor externo en YPFB Chaco. Esa es una realidad, y yo lo digo porque soy del sector y he estado también en coordinación con el Gobierno toda esta gestión”, manifestó Sánchez en una conferencia en la Asamblea Legislativa.
A principios del 2022, YPFB reconoció que Arce Mosqueira trabajó en esta entidad; aunque para entonces ya sólo figuraba como “consultor externo” de YPFB Chaco, según un reporte de El Deber.
Se consultó a Arce Mosqueira su posición ante estas denuncias, pero hasta el cierre de esta edición no se recibió una respuesta.
Con relación a las denuncias de sobreprecio en la compra de combustibles, Sánchez manifestó que la tonelada métrica (TM) del diésel tipo EN590 10 ppm tiene un precio de $us 475 colocado en puertos de Chile. Sin embargo, este combustible se estaría adquiriendo a $us 800 o incluso $us 1.000 por TM para Bolivia. El “premio” que se paga a los intermediarios no debería exceder de $10 por TM, pero llega hasta $us 500, según el denunciante.
“Hay un sobreprecio de entre $us 400 y $us 500 que genera un daño económico al Estado. Lamentablemente, desde que se hizo la subvención de combustibles, se compró a precios altos”, manifestó Sánchez. “La subvención ha sido una vil mentira y nunca existió. Los gobiernos han querido manejar el precio del combustible mediante los intermediarios. Por día, el Gobierno y YPFB mediante los intermediarios tienen sobreprecios por día de más de $us 2.24 millones, y por año se está robando más de $us 880 millones. Eso se está yendo directamente a los bolsillos de los intermediarios y de los cómplices y de los que están negociando con los intermediarios”.
Sánchez es dirigente de la Confederación Nacional Hidrocarburífera, Energética y Petroquímica de Bolivia, y asegura conocer de cerca al presidente de YPFB, Armin Dorgathen, al director de la ANH, Germán Jiménez. En su Facebook, además, aparece en fotografías con el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo; con Dorgathen; con el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Raúl Mayta; y con el viceministro de Energías Alternativas, Álvaro Arnéz.
Después de estas denuncias, el vicepresidente de Operaciones de YPFB, Ariel Montaño, negó que existiera sobreprecio y dijo que las denuncias son consecuencia de un “desconocimiento total y bastante imaginación de algunas personas”. Asimismo anticipó acciones legales.
El diputado de oposición, Miguel Roca, quien acompañó a Sánchez ante la prensa, planteó la necesidad de conformar una comisión mixta al interior del Congreso para investigar los supuestos negociados en la importación de combustibles al país.