El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Reynaldo Pardo, reconoció que el dique de colas que colapsó en Llallagua y que sepultó un 70% de la población de Andavilque, estaba bajo su cuidado y responsabilidad. Atribuyó lo ocurrido a las intensas lluvias.
“El mantenimiento, por lo que está en nuestras áreas, este sector está a cargo de la Comibol, el mantenimiento. Como les digo, había el desagüe de una tubería de ocho pulgadas por el que se controlaba las precipitaciones fluviales de cada año. Ha sobrepasado la cantidad de agua por las intensas lluvias del sector”, señaló Pardo ante consultas de La Nube.
El pasado domingo por la mañana el dique de colas, también conocido como Laguna Kenko, sufrió un colapso que arrastró millones de toneladas de residuos tóxicos hasta la población de Andavilque, en Potosí, y varios kilómetros río abajo. Dos personas murieron, varias resultaron heridas, más de 500 animales también se ahogaron bajo el lodo, y más de 40 casas fueron sepultadas.

Lo ocurrido fue calificado por legisladoras de oposición como uno de los mayores desastres ambientales en la región. Apuntaron a la Comibol como el principal responsable. Incluso la diputada de CC, Lissa Claros, presentó una denuncia penal ante la Fiscalía.
Al ser consultado si lo ocurrido podía ser evitado, Pardo respondió: “No es que se pudo evitar, sino que tenemos un cronograma de mantenimiento estas lagunas. Tenemos tres a cuatro pasivos ambientales dentro del área de Comibol y siempre hacemos el control y el mantenimiento respectivo (…) Siempre vamos a hablar de que las causas mayores para que pase este colapso han sido las lluvias, que son muy intensas en las dos últimas semanas que han pasado”.
Pardo dijo que se inició una investigación preliminar al interior de la empresa pública, pero que la causa más clara fue el exceso de lluvias. Dijo que el dique tenía un desagüe a través de un tubo de ocho pulgadas, que no fue suficiente para drenar toda el agua.
El funcionario explicó que se construyó un dique de refuerzo para que no entre más lodo al río Andaviri, y se instaló un desagüe para que el lodo del Kenko vaya hacia otro dique de colas “con mayor seguridad”.
“Estos residuos mineros antiguos, que son históricos, no han sido tanto la responsabilidad de Comibol. El refuerzo y seguridad que estamos dando es porque estos pasivos mineros ambientales están en áreas de la Comibol”, dijo Pardo, a tiempo de señalar que los 11 millones de toneladas de residuos provienen de la época de los Barones del Estaño.