Portada: Batrochoglanis melanurus, una de las ocho especies nuevas para Bolivia, foto de Aldo Echeverría / WCS.
Para Robert “Rob” Wallace, un científico británico que vive ya 35 años en Bolivia, siempre es un privilegio estar en ese tipo de lugares para estudiar y observar la vida silvestre, es algo que lo emociona. Entre el 14 de septiembre y el 2 de octubre de 2023, lideró la expedición científica a los ríos Benicito, Biata y Yata, en los municipios benianos de Exaltación y Santa Rosa, de la que surgieron múltiples hallazgos, como el registro de ocho nuevas especies para Bolivia. Es decir, que ya eran conocidas por la ciencia, pero que no se sabía de su existencia en el país. Se trata de cinco peces, una planta, una mariposa y un reptil.
“Son ocho nuevos registros para Bolivia y 21 para el departamento de Beni”, cuenta Wallace en contacto con La Nube. Él es Director de Programas del Paisaje Madidi-Tambopata y del Paisaje Biocultural Llanos de Moxos de Wildlife Conservatión Society WCS-Bolivia. De las 1.218 especies registradas durante el viaje, hubo, además, 162 nuevas especies registradas para Santa Rosa y 144 para Exaltación, de acuerdo con el documento Expedición científica a los ríos Benicito, Biata y Yata. Relevamientos de biodiversidad y estudios arqueológicos en los Llanos de Moxos, Beni, en el que se consolidó toda la información y que fue presentado ayer en el municipio de Santa Rosa.
Las nuevas especies registradas para Bolivia son la planta Luffa operculata, los peces Jupiaba citrina, Moenkhausia melogramma, Nemuroglanis cf. furcatus, Loricariichthys sp. n. 3 y Batrochoglanis melanurus (foto de portada); la mariposa Eunica phasis y la lagartija Tropidurus madeiramamore. “Es muy posible que alguna de las especies que hemos estudiado van a ser especies nuevas para la ciencia, pero este es un proceso que toma más tiempo, porque se tiene que hacer una serie de comparaciones. Todavía no tenemos noticia de eso”, dice Wallace con un tono amalgamado de optimismo y cautela.
El investigador afirma que el grado de conservación del Cerrado beniano, área geográfica que cobija a los cuerpos de agua donde fue la expedición, está en un estado “relativamente saludable”. Una de las conclusiones personales que saca, luego de haber conversado con actores locales de los lugares a los que fueron, es que va a ser importante poner en la mesa de discusión la posibilidad de crear nuevas áreas protegidas en ciertos espacios de la zona estudiada.
La de los ríos Benicito, Biata y Yata fue la tercera de cinco expediciones en la región comandadas por Wallace en los últimos cinco años. La primera tuvo lugar en el municipio de Exaltación y los grandes lagos tectónicos. La segunda fue hacia el sur del río Yata en los municipios de Reyes y Santa Rosa alrededor de los grandes lagos del sudoeste del Beni. Por último, en 2024 visitaron las áreas protegidas Ibare – Mamoré y Gran Moxos.
El 2 de febrero de 1971 en la ciudad iraní de Ramsar se creó la Convención Ramsar relativa a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas. Bolivia ingresó como parte contratante de esa convención en 1990 con la laguna Colorada de Potosí. El río Yata es uno de los 11 humedales Ramsar de Bolivia. Al respecto, Wallace destaca que muchas de las áreas que se visitaron en las primeras tres expediciones están sobrepuestas a ese humedal.
“Durante la expedición se lograron identificar 14 sitios de importancia arqueológica y cultural: 10 sitios arqueológicos, tres de interés biocultural y uno histórico. Su mayor concentración se encuentra en las cercanías del río Biata y, en menor densidad, en el río Benicito”.
Informe de la Expedición.
Más allá de la riqueza natural y cultural registrada y sistematizada por los expedicionarios, Wallace hace foco en que todos los participantes de este viaje, salvo él, fueron nacionales. “El único que no es boliviano soy yo, el resto son biólogos, biólogas, arqueólogas y arqueólogos bolivianos. Creo que eso es una de las grandes fortalezas de toda esta iniciativa”.
Parte del equipo de trabajo de la Expedición a los ríos Benicito, Biata y Yata en 2023. Foto: Christian Gutiérrez / WCS. Rob Wallace durante la entrega y socialización del Informe de la Expedición en Santa Rosa del Beni la segunda semana de marzo de 2025. Foto: Facebook Grupo para los Llanos de Moxos.
El financiamiento de la travesía estuvo a cargo de la fundación estadounidense Gordon y Betty Moore. Dicha ayuda fue canalizada por el Grupo de Trabajo para los Llanos de Moxos y Wildlife Conservatión Society (WCS). Participaron de la Expedición investigadores la Universidad Mayor de San Andrés, de la Universidad Autónoma del Beni “José Ballivián”, de la Universidad de Bonn, del Museo Nacional de Historia Natural y Colección Boliviana de Fauna y de WCS.

Respecto a este trabajo de campo, el rector de la UAB-JB, Jesús Egüez Rivero, y el alcalde de Santa Rosa del Yacuma, Javier Nogales, destacaron su importancia. “La información servirá para que los tomadores de decisión puedan identificar escenarios potenciales al tiempo que propicia un debate más amplio para el desarrollo sostenible de la región”, dijo Egüez.
En tanto que Nogales afirmó: “estas investigaciones nos pueden permitir ampliar nuestro potencial turístico y mejorar las políticas de sostenibilidad para conservar este patrimonio natural y cultural”, según sus presentaciones extraídas del documento de la Expedición.
Mientras tanto, Wallace ve que el cambio climático, las sequías y los incendios forestales son amenazas latentes en la región. Por ello, hace un llamado para que los conjuntos de flora y fauna, aún en buen estado de conservación, sean preservados de la mejor manera.