En 2025, Bolivia celebra su Bicentenario de independencia, un evento trascendental que conmemora dos siglos de historia desde la proclamación de la independencia en 1825. Este aniversario, que marca un momento de reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro del país, se convierte en una oportunidad única para poner en valor la riqueza cultural, natural e histórica de Bolivia. Sin embargo, uno de los aspectos aún pendientes es la ausencia de una agenda turística sostenible que permita al país aprovechar el potencial de su industria turística.
No obstante, en este contexto de celebraciones, la industria turística boliviana sigue enfrentando importantes desafíos. La falta de una política pública consolidada y de una estrategia a largo plazo para el desarrollo del turismo sigue siendo uno de los problemas más notorios. Esta ausencia de planificación se evidencia claramente en La Paz, donde no contamos con una Agenda del Bicentenario Departamental y Municipal.
Por parte del Municipio, en el año 2021 se creó la Agencia Municipal para el Bicentenario, que inicialmente estuvo a la cabeza de Raúl Peñaranda y luego dirigida por Ricardo Calla, ambos con muchas iniciativas a nivel cultural y turístico. Lastimosamente, dicha agencia fue cerrada, y actualmente no se conoce una agenda real y concreta que realce estos dos factores tan importantes para el Municipio. En lo personal, no considero que el volar 200 drones desde La Paz hasta Sucre sea una actividad que verdaderamente destaque la historia y la importancia de esta celebración.
En el ámbito departamental, según la página del Bicentenario, se cuenta con un Consejo Nacional en el cual La Paz tiene un delegado. Sin embargo, desconocemos si existe una agenda, dado que los representantes del sector turístico o actores culturales no hemos sido convocados.
A nivel nacional, se lanzó el programa “200 años, 200 destinos”, cuyo objetivo es generar certificaciones para destinos alineados con los principios de desarrollo sostenible, integral y territorial. Dicha convocatoria ha generado varias observaciones, como cuestionamientos sobre las competencias del Viceministerio, si los certificadores cuentan con el conocimiento necesario y el hecho de que el programa se realizará en tiempo récord, ya que los resultados serán anunciados en marzo.
El Bicentenario no es solo un hito histórico, sino también una gran oportunidad para Bolivia de repensar su enfoque en materia de turismo. En lugar de dejar pasar este evento como una mera celebración, el país debería aprovecharlo para presentar una agenda turística que no solo resalte los atractivos naturales y culturales, sino que también impulse una industria turística inclusiva, sostenible y rentable para el futuro.
