Por Sergio Mendoza
El presidente Luis Arce culpó al Legislativo por la escasez de dólares, de diésel, y de «todo lo que falta en la economía». En una aparición pública por los 88 años de la estatal YPFB, el primer mandatario señaló que el bloqueo del Congreso a nuevos préstamos externos generan desabastecimiento en el mercado nacional y los problemas que hoy sufren los bolivianos.
«Quieren meter a la cabeza de que el modelo es el que está generando la falta de combustibles, la falta de dólares y la falta de todo lo que falta en la economía, cuando en realidad son ellos los corresponsables de lo que está pasando en el país cuando traban los créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional», dijo Arce en su discurso.
El mandatario añadió que «justo en el periodo que estábamos despegando nos cortan el financiamiento externo», lo cual condujo al país a la crítica situación económica que enfrenta, con filas en surtidores, escasez de dólares, y ahora de alimentos como el aceite y el arroz; además de una inflación galopante que este año podría cerrar en los dos dígitos.
Analistas económicos ven con preocupación las palabras del Presidente, quien insistió en mantener su modelo económico, el cual se basa en adquirir más deuda interna y externa para hacer frente a los gastos que tiene el país.
«Presidente Arce con todo respeto. Un país no puede sacar adelante su economía a base de préstamos y empresas estatales. Necesitamos inversión privada y cambio radical del modelo económico. El resultado catastrófico en energía de la mano de YPFB lo dice todo», publicó en su Twitter el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos.
El economista Germán Molina dijo que los gastos elevados que mantiene el Gobierno, que han derivado en déficit fiscal por 11 años consecutivos, no son sostenibles con la adquisición de más deuda pública. La misma, «compromete las rentas nacionales del presente y futuro con consecuencias desfavorables para los bolivianos como es la elevación del costo de vida».
Salen más dólares que los que entran
La realidad del país es que salen más dólares para el pago de la deuda externa de los que entran por nuevos créditos. El presidente Arce dijo que el 2023 se terminó con un flujo neto negativo de $us 374 millones, pero este año será mucho peor, con un flujo negativo que superará los $us 900 millones.
«Si sumamos los dos años son casi $us 1.500 millones de salida neta sólo por concepto de pago de capital e intereses de la deuda externa. Ahí está el problema. Luego dicen dónde están los dólares. Es una política asfixiante a propósito», se quejó el primer mandatario.
El Presidente no habló de modificaciones en su política económica estatista, sino en mantenerla a toda costa. «Tenemos todo, nos falta las ganas, la decisión de construir nuestro propio futuro que está en nuestras propias manos. No en manos de las transnacionales, no en manos del mercado, sino en manos del Estado, porque el Estado somos todos nosotros», declaró.
