Por ChequeaBolivia
“Convencer a los indecisos”, esa fue la consigna que utilizaron los guerreros digitales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) para ejecutar campañas coordinadas de desinformación con el objetivo de desacreditar a la oposición y posicionar la candidatura Luis Arce, actual presidente del país. Esta investigación devela las tácticas de desinformación detrás de las elecciones nacionales del 2020.
ChequeaBolivia tuvo acceso a 72 mil mensajes de cuatro grupos de WhatsApp y siete Telegram donde los “guerreros digitales” afines al MAS se organizan para posicionar desinformación a través de una red que vincula a varias cuentas de redes sociales y reportar contenidos reales como falsos desde 2020 a la fecha.
Los enlaces de invitación para unirse a los grupos de estas redes de mensajería se difundían públicamente en grupos y páginas de Facebook que eran objeto de monitoreo por difundir desinformación.
El 21 de septiembre de 2020, durante el Gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez y a tres semanas antes de las elecciones, usuarios del grupo de WhatsApp denominado “Bloque Negro” recibieron un mensaje enviado por uno de sus administradores, con instrucciones claras para posicionar un contenido falso sobre las Fuerzas Armadas (FFAA):
Se trataba del enlace que dirigía a una publicación de Facebook de una página denominada “Descolonizacion_ffaa” e incluía una foto de un supuesto instructivo militar con el nombre del entonces general del ejército, Sergio Orellana, quien supuestamente habría ordenado «operaciones militares y de seguridad» por las elecciones nacionales.
En el mensaje de WhatsApp, el administrador era claro con los miembros del grupo, pues se debía compartir este enlace en “todos sus grupos de gran alcance”, además “comentar” y “reaccionar a todos los comentarios”. También se aseguraba de que se etiquete en la imagen a usuarios con más de 5 mil amigos. Aunque no develan quién creó el contenido, piden “colocar en los estados de Facebook” la publicación del “compañero”.
En Facebook, este contenido fue compartido 103 veces por perfiles y grupos que utilizaron descripciones similares como “por dignidad voto azul» y utilizando los hashtags #FueraDeBoliviaExtranjeros y #VamosASalirAdelante.
Además, en la misma fecha un administrador del grupo de Telegram “Guerreros Samurái”, el cual actualmente eliminó su cuenta, ordenó a los miembros “viralizar” la misma circular falsa en formato imagen.
Así los guerreros digitales difundieron el rumor de que el país sería militarizado, argumentando que Áñez no aceptaría una victoria del MAS en los comicios. Luego, esta victoria se hizo realidad, pero no se procedió a ninguna militarización.
La circular era falsa, no presentaba firmas ni sellos oficiales. Pero la desinformación se compartió a tal nivel que el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia tuvo que emitir un anuncio aclarando que esta circular no fue elaborada por esa institución.
La Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que estudia las tácticas utilizadas en campañas de desinformación denomina este tipo de acciones como “abuso de plataformas alternas”, en la que “los actores de desinformación pueden abusar de plataformas de redes sociales alternas para aumentar la creencia de grupos de usuarios específicos en una narrativa de desinformación”.
El objetivo es aprovechar plataformas digitales con menos protecciones para el usuario, políticas de moderación de contenido menos estrictas y menores controles para la detección y eliminación de contenido y cuentas inauténticas, que otras plataformas de redes sociales.
Operación de ataque: el objetivo es Carlos Mesa
Acá una lista de “temas a explotar” sobre Carlos Mesa. El 11 de octubre, una semana antes de las elecciones de 2020, el usuario “@G3niusK” envió un mensaje en el grupo de Telegram “Guerreros Samurái” para activar “la última jugada” y el objetivo era claro: Carlos Mesa, candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, el principal oponente de Evo Morales en las elecciones anuladas en 2019 y uno de los favoritos para las nuevas elecciones de 2020.
Este usuario elaboró una lista de posibles temas con los que se podía atacar a Mesa, como se observa a continuación:
Para ejecutar esta campaña de desprestigio contra Carlos Mesa, se difundieron 125 videos que respaldaban estas temáticas. El material estaba dividido por temas. El mensaje de instrucción era: “Cada administrador según la temática de sus páginas, pueden optar por lanzar cualquier tema. Solo son 6 días, no hay excusa con todo este material para no poder convencer a los indecisos de que Carlos Mesa es la peor opción”.
Entre todo el contenido que fue enviado a ese grupo de Telegram, ChequeaBolivia encontró desinformación sobre Mesa.
Por ejemplo, un video manipulado que circuló en Facebook en el que Mesa aparece declarando que tiene “apellido pedigrí”. En realidad, en el video completo y sin edición Mesa señalaba: “Yo soy hijo de dos intelectuales, mi vínculo de carácter apellido, pedigrí para ponerlo en términos es cero”.
Además, los guerreros digitales difundieron falsamente lo siguiente:
- Que Mesa había declarado que Arturo Murillo, exministro de Gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez, sería un buen ministro. Para brindarle credibilidad a esta declaración, los contenidos imitaban la línea gráfica de medios de comunicación que no publicaron dicha información.
- Que Mesa había sido diagnosticado con Alzheimer.
- Que Mesa aparecía en una foto junto al expresidente Hugo Banzer Suárez, supuestamente como prueba de su participación en el golpe de Estado de 1971. Sin embargo, en ese año Mesa tenía 18 años, y la imagen fue sacada de contexto.
Todas estas desinformaciones circularon en Facebook.
Inflando “encuestas” para posicionar a Luis Arce
Otra de las tácticas de los guerreros fue realizar sondeos con una metodología débil, con el fin de convencer a la población de que el MAS tenía mayores probabilidades de ganar y, de esta manera, captar más votos.
La publicación se realizó el 30 de octubre de 2020. El instructivo de “viralizar” fue acompañado de un enlace que dirigía a una publicación de la página de Facebook Atlas Electoral, en la que se mostraba a Luis Arce como el candidato favorito. La publicación obtuvo más de 2,400 interacciones, entre comentarios, reacciones y compartidos.
En ese momento, ChequeaBolivia aclaró que Atlas Electoral no estaba autorizada por el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) para realizar estudios de este tipo. Además, la encuesta carecía de detalles fundamentales, como el tipo y tamaño de la muestra, el margen de error, nivel de confianza, entre otros requisitos obligatorios para las encuestas sobre intención de voto en territorio boliviano.
Pese a esto, los guerreros continuaron compartiendo encuestas de Atlas Electoral, página que organizaba encuestas en vivo en Facebook, donde las reacciones se contabilizaban como votos.
Se tienen registros de que en estos grupos de WhatsApp y Telegram se dio la instrucción de participar en este tipo de encuestas en redes sociales para posicionar a Luis Arce como candidato favorito.
Estrategia: reportar contenido verdadero como falso
“Para reportar, urgente a reportar el video, noticia falsa”, se trata de una nueva instrucción en el grupo de WhatsApp Bloque Negro. El texto fue enviado con un enlace de un video en Facebook.
Se trata de una grabación que muestra a Luis Arce en octubre de 2019, cuando era ministro de Economía del Gobierno de Evo Morales y se registraron incendios en el departamento de Santa Cruz y en otras regiones del país.
En el video, la bombera voluntaria Kelly Tejada, en tono de súplica, pidió a Arce que declarara desastre nacional para atender la Chiquitania, gravemente afectada por los incendios.
Aunque la publicación aclaraba que el video era antiguo y se compartía para recordar los incendios, los «guerreros digitales» afines al MAS intentaron que se reportara como información falsa en Facebook, ya que no favorecía la candidatura de Luis Arce.
En febrero de 2023, Meta emitió un reporté al cuarto trimestre de 2022, informando que una red de cuentas fue eliminada tras detectarse “una operación mixta (actividades adversarias coordinadas que infringieron diversas políticas al mismo tiempo) en Bolivia, vinculada con el Gobierno actual y con el partido Movimiento al Socialismo (MAS), incluyendo individuos que afirmaban ser parte de un grupo conocido como “Guerreros Digitales”.
Estas cuentas eliminadas en Facebook e Instagram gastaron 1,1 millones de dólares en publicidad. Sin embargo, la acción de Meta no alcanzó a su red de mensajería: WhatsApp, donde las operaciones de los guerreros digitales continuaron.
Guerra interna en el MAS: ahora el objetivo es Luis Arce
Durante la celebración del aniversario del MAS, en marzo de 2023, salieron a relucir las tensiones internas que surgieron por los liderazgos que representan el exmandatario,Evo Morales, y el presidente, Luis Arce. En los grupos de WhatsApp y Telegram de los guerreros digitales también se notó esta fragmentación. Mientras que en 2020 apoyaban a ambos políticos, el panorama ahora es diferente.
Una de las administradoras de varios grupos de guerreros digitales en WhatsApp y Telegram, que se autodenomina como «#Ghighi» difundió, el 8 de agosto de 2024, un video en el grupo «Guerreros Samurai». En el video se afirmaba que Arce había admitido haber propuesto un referéndum como una cortina de humo para seguir robando y enriquecer a sus hijos durante su mensaje presidencial por el aniversario de Bolivia.
La misma información fue compartida en sus cuentas de Facebook y TikTok, bajo el nombre de «Rubi García» y «@rubigarcia8184», respectivamente.
El video publicado por #Ghighi fue extraído de la cuenta de TikTok “@Editortiko”. Este clip estaba modificado con inteligencia artificial. Además, @Editortiko solicitaba a sus seguidores recomendaciones de qué frase debía decir Arce en los próximos videos manipulados.
La cuenta de @Editortiko fue verificada por ChequeaBolivia. Uno de sus videos se viralizó y se generó con inteligencia artificial. La cuenta difundió falsamente que el presidente anunció una subida del pasaje del transporte público.
Estos grupos también difundieron desinformación sobre el actual vicepresidente, David Choquehuanca, afirmando erróneamente que él propuso criar gallinas para evitar el aumento de los precios del huevo y el pollo. Esta información, atribuida al medio Eju.tv, fue compartida por el canal de WhatsApp «Guerreros Samurái Oficial», el 14 de agosto de 2024. Ese mismo día, #Ghighi la publicó en su página de Facebook y en un grupo.
Consultado sobre el tema, el equipo de Eju.tv aseguró a ChequeaBolivia que “ese contenido no corresponde” a su portal.
La imagen que circula en Facebook tiene como fecha de publicación el 28 de abril de 2023, cuando Eju.tv publicó la misma imagen del vicepresidente que en realidad contenía el siguiente titular: “Choquehuanca: Las siglas no pueden dividir al pueblo, ni los intereses personales”.
Viejas prácticas de partidos de izquierda y derecha
La manipulación de las audiencias a través de estrategias en redes sociales es una práctica de partidos de izquierda y de derecha en Bolivia y en otros países de la región. En la investigación denominada “Mercenarios digitales”, en la que participaron varios medios de comunicación de América Latina, hacen alusión al caso Neurona, como “la fábrica de engaño para las izquierdas de América Latina”, donde también se menciona el caso boliviano.
Neurona produjo videos para la campaña de Evo Morales para las elecciones presidenciales de 2014. Después de la victoria del entonces presidente, la firma consiguió en los años siguientes ocho contratos con el gobierno del MAS, que sumaban 12,4 millones de bolivianos.
Durante el Gobierno de transición de la expresidenta, Jeanine Áñez, una investigación del periódico The Washington Post develó que un informe del Obervatorio de Stanford dio cuenta que el Gobierno boliviano comprometió el pago de 90 mil dólares a la empresa estadounidense CLS Strategies, acusada de generar una red de desinformación en Facebook, en febrero de 2020.
La información fue admitida por el Gobierno de Áñez, asegurando que se contrató a la empresa para “una tarea de cabildeo” en busca de “respaldo a la democracia”.
La desinformación es un fenómeno que ha existido a lo largo de la historia, pero en el contexto actual se considera como uno de los riesgos más inminentes y que genera preocupación en la población votante debido a la influencia que puede tener en la democracia y en la polarización de poblaciones que enfrentan conflictos sociales, políticos y económicos como Bolivia.
«Esta investigación fue realizada por ChequeaBolivia gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar al Periodismo Regional en América Latina (CAPIR), liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR)».