El Gobierno de China reconoció que hay problemas ambientales y sociales en sus inversiones en el extranjero y aceptó recomendaciones que le hicieron otros Estados en el 4to Examen Periódico Universal, según una nota de prensa del Colectivo sobre Financiamiento e Inversiones Chinas, Derechos Humanos y Ambiente (CICDHA).
- Este hecho subraya la voluntad de China de abordar estas problemáticas, pero también valida las preocupaciones de las comunidades afectadas y las organizaciones de la sociedad civil de América Latina que desde el 2018 han señalado en el seno de la ONU los impactos negativos de las inversiones chinas en la región.
- Como parte de los próximos pasos, las embajadas chinas en América Latina deberían convertirse en canales formales de comunicación entre las organizaciones de la sociedad civil y los actores chinos: empresariales, financieros o gubernamentales.
- Además, es fundamental que las empresas y los bancos chinos que intervienen en América Latina implementen medidas urgentes de gestión de riesgos, y reparación y remediación integral de los impactos negativos causados a las comunidades, e incorporen mecanismos de prevención para evitar la repetición de tales impactos.