Un comerciante sostiene un letrero durante una marcha ante la falta de dólares en Bolivia. Foto: La Voz de América.
La crisis económica en Bolivia se profundiza. En los últimos días el tipo de cambio paralelo se reportó en Bs 12,50 (un 80% por encima del cambio oficial) y la escasez de combustible ha generado interrupciones en los servicios públicos y de transporte privado. En medio de este panorama surgen posiciones que piden acortar el mandato del presidente Luis Arce, quien debe gobernar hasta el 2025.
Este miércoles, las carreteras en al menos cuatro departamentos amanecieron bloqueadas, así como las calles de algunas ciudades. Los principales afectados son Oruro, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz.
“La verdad es preocupante la escalada de la cotización del dólar y de cualquier otra moneda extranjera, porque aquí no hay un encarecimiento del dólar, hay una devaluación del boliviano, pues está perdiendo valor frente a cualquier otra moneda en el mercado, y la consecuencia es que todas las monedas extranjeras hoy día cuestan más de lo que costaban ayer”, analiza el economista y expresidente del BCB, Gabriel Espinoza.
Frente a esa situación, el especialista señala que tanto el presidente Luis Arce como sus ministros, funcionarios, la ASFI y el Banco Central de Bolivia (BCB) están dando malas señales de deterioro del entorno económico, que además es acelerado. Y la población se ha mantenido “muy tranquila”, pero aquello puede cambiar en cualquier momento ante el contexto insostenible.
“La pregunta es ¿qué podría llegar a suceder si la situación social supera al presidente?, y a esta altura, lo legal dice que, si hay renuncia, pues queda en manos del vicepresidente terminar el mandato, pero si se llegara a una situación de inestabilidad social muy grande, probablemente la mejor opción sería un llamado a elecciones de nuevo”, manifestó Espinoza.
El martes pasado el sector del transporte pesado manifestó que si no se atienden sus demandas (flujo de dólares y provisión de combustible) en el plazo de 72 horas, pedirán el adelanto de elecciones.
“Por habernos mentido en el abastecimiento de combustible, por no haber cumplido en su integridad los acuerdos arribados dentro de las actas tratadas en diferentes reuniones (…) se otorga un plazo de 72 horas para que resuelva la situación económica y el abastecimiento de combustible. Al no ser atendidas nuestras demandas se pedirá adelanto de elecciones generales. Esto es determinación de las bases”, manifestó el dirigente de la Cámara Boliviana de Transporte pesado, Héctor Mercado.
El Comité Pro Santa Cruz, ante la crisis económica, solicitó públicamente al presidente Luis Arce que considere adelantar las elecciones generales. “Bolivia no puede repetir la situación del año ’84. ‘85 y usted, su terquedad y sus malas decisiones nos están llevando a esa situación. Y reitero, los bolivianos no merecemos y no podemos llegar a esos niveles”, dijo el presidente del Comité, Fernando Larach.
El yuan, ¿una opción en la economía boliviana?
Desde el año pasado el gobierno de Luis Arce ha intentado fomentar el uso del yuan como alternativa al dólar. En febrero de este año, el Banco Unión y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) suscribieron un acuerdo para impulsar las transacciones en esta divisa. Pero, ¿realmente alivió la demanda por la divisa norteamericana?
El economista tarijeño Fernando Romero ve poco viable el uso del yuan, pues recordó que el 75% de las transferencias y pagos a nivel internacional se realizan en dólares. El 70% de las reservas de los bancos centrales del mundo están en dólares; y el 95% de transferencias o pagos al exterior desde Bolivia se realizan con la divisa norteamericana, y el otro 5% se realizan en yuanes, euros, reales u otras monedas extranjeras.
En ese sentido, señaló que tendría que pasar algo extraordinario de orden político y económico a nivel mundial para que el yuan reemplace al dólar y tenga una oportunidad en la economía internacional. Mientras eso no ocurra, el dólar seguirá manteniéndose como líder hegemónico en las transacciones internacionales.
“Los mismos proveedores no aceptan yuanes, reales u otra divisa. El pago del servicio o la deuda externa se lo hace en dólares, tanto de manera bilateral como multilateral, ya sea público o privado”, dijo.
Romero sostuvo que, además del convenio entre países, tendría que haber un acuerdo entre empresas privadas de Bolivia y China para tranzar en yuanes. Esto no ocurre porque los mismos empresarios asiáticos requieren el dólar para sus operaciones en el extranjero. “Que yo sepa no hay normativa hasta el momento donde el gobierno chino obligue a las empresas privadas exportadoras que radican en su país que acepten pagos en moneda local”, puntualizó.
En esa misma línea, el economista Gabriel Espinoza señaló que el uso del yuan no se extiende en Bolivia por dos razones:
La primera tiene que ver con la gestión de las autoridades para implementar mecanismos que atraigan yuanes a Bolivia, y así la moneda sea más atractiva. “El presidente de Estado y el Ministro de Economía hicieron el anuncio de la incorporación del yuan, pero al parecer no se habían estructurado los esquemas financieros para que el país tenga la disponibilidad de yuanes suficientes para que esa moneda sea atractiva y sobre todo útil para los importadores”, señaló el especialista.
Y, la segunda, hace referencia a lo “complicado” que sería reemplazar las importaciones en dólares por importaciones en yuanes, poque el empresario chino tendría que estar dispuesto a aceptar esas condiciones.
