Artículo extraído de Los Tiempos
Foto: Alianza Boliviana en Defensa al Turismo
Representantes del sector turístico a nivel nacional ofrecen generar hasta $us 3.664 millones al año a partir de 2030 si se aplican al menos cuatro políticas de fomento a esta industria «sin chimeneas». La propuesta, aseguran, es una alternativa para aumentar el flujo de «dólares frescos» al país, que atraviesa por una marcda escasez de divisas.
El sector busca acercarse al Gobierno para hacerle conocer sus iniciativas, según las cuales en seis años (entre 2024 y 2030) se podría generar alrededor de $us 16.000 millones.
Galo Saravia, presidente de la Asociación Boliviana de Agencias de Turismo Receptivo (Abatur), detalló que las cuatro medidas consisten en: 1) mejorar la conectividad aérea de Bolivia con el mundo; 2) mejorar las condiciones físicas y administrativas para el ingreso de turistas al país en los pasos fronterizos; 3) promocionar al país a nivel internacional, y 4) garantizar la seguridad jurídica para fomentar la inversión privada.
Este último punto es repetido por otros sectores empresariales que ven la débil y corrompida justicia como una amenaza para atraer capitales al país.
Los ingresos por el gasto de turistas a 2019 se acercaban a los $us 1.000 millones (ver infografía), pero cayeron por los conflictos sociales y la pandemia, dejando una cifra de $us 530 millones, aproximadamente. Esto quiere decir que si se alcanza lo prometido por el sector turístico se elevarían los ingresos en un 591 por ciento.
La representante de la Alianza en Defensa del Turismo, Helen Canqui, indicó que enviaron sus propuestas al Viceministerio de Turismo, pero no fueron convocados aún. Sin embargo, espera que la desatención cambie pronto ya que “el sector es el que más genera divisas al país y traer dólares frescos. Podemos paliar la situación económica del país”, declaró.
Asimismo, la presidenta de la Cámara Hotelera de La Paz, Jenyfer Pinto, indicó que buscarán alianzas con sectores empresariales y el Gobierno, ya que en los últimos años se vieron desatendidos.
Bolivia atraviesa una escasez de dólares que ha elevado el tipo de cambio paralelo por encima del oficial.