Texto y fotos: José Tejada Villalta para La Nube
Recorriendo la zona encuentro vestigios de lo que fuera el Camino del Inca, un pequeño empedrado muy mal conservado y consumido por la hierba de la zona. Mi imaginación vuela mezclándose con el olor a vegetación, las mariposas, el canto de las aves y colores de ensueño de la zona. De regreso a Monte Punku, en Pocona, Cochabamba, observo desde otro ángulo la construcción de la hidroeléctrica Ivirizu y me pregunto si los 20 planes de prevención y mitigación del impacto ambiental de este proyecto se están cumpliendo. ¿Cuántos animalitos han perdido su hogar y cuántas plantas han desaparecido? ¿Qué paso con los insectos y los peces a partir del desmonte y la remoción de suelos con dinamita para la provisión de agregados?
Don Mario Chávez, la persona que me brindó hospedaje, me comenta que tiene su chaco en los yungas de Arepucho, donde se encuentran plantaciones milenarias de coca. Afirma que en ese sector el trayecto que recorría las sendas del Camino del Inca ha sido destruido en su gran mayoría por la construcción de la hidroeléctrica y que tras la intervención de los guardaparques del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) solo respetaron una pequeña parte.
Durante el recorrido observamos varias hectáreas de bosque desmontado y remoción de roca en la zona de Chejtarumi. También, en las laderas continuas de los cerros, desmontes para la instalación de torres de alta tensión. Además, se ve un campamento abandonado con una extensión de casi 1.000 metros cuadrados cubierto con cemento.
En una de las pensiones donde comen los trabajadores que construyen la hidroeléctrica está doña Paulina, una de las personas de más edad en Monte Punku. Visiblemente molesta cuenta que desde la apertura de camino y la reinstalación de los postes de energía eléctrica la empresa no les indemniza por la invasión y el trabajo en sus propiedades.
—Nos han mentido, hasta ahora reclamamos y nadie nos da respuestas. No han cumplido con lo que nos han dicho, dice Paulina.
—No se puede reclamar a nadie porque los que trabajan también son nuestros vecinos, ahora hay 15 empresas subcontratistas —acota la dueña de la pensión mientras enumera y nombra a cada uno de los subcontratistas— sí, son 15.
Pudimos observar también un pequeño pedazo de montaña que se dejó donde se encuentra una parte del Camino del Inca, destruyendo parte del testimonio de la época incaica. Mientras, el chofer nos contaba que la ruta actual había sido hecha por los pobladores, quienes pusieron cuotas para su apertura con el sindicato de transporte de la zona quejándose del mal estado que dejaban los camiones pesados de Sinohydro —empresa china a cargo de la construcción de la hidroeléctrica Ivirizu— al entrar a la zona con material.
Llego a mi destino, al cruce de Arepucho, donde me bajo y prosigo a pie según las indicaciones de don Mario. En el lugar hay caseríos dispersos. Llamo a una puerta y me atiende Silvia, quien, gentilmente, me indica dónde están las machu cocas. Al ver estas plantas me sorprendo por su tamaño, ya que parecen árboles con unos troncos de hasta 20 centímetros de diámetro. Así también, en una especie de galpón, me enseña la prensa antigua que se utilizaba para aplastar la coca que luego se envolvía con hojas de plátano siendo esta una manera de identificación de la coca de esta zona cuando era trasladada a otros lugares.
Maíz, coca y olvido: la historia de Pocona y el Camino del Inca
Pocona se encuentra en la tercera sección de la provincia Carrasco, en el denominado Cono Sur del departamento de Cochabamba y tiene una población dispersa de alrededor de 19.000 habitantes. Es un tesoro escondido de historias, leyendas y recuerdos que se reflejan en sus características productivas, agrícolas y turísticas a lo largo del tiempo. Esto debido a su ubicación geográfica que combina los tres pisos ecológicos de valles, montañas y zonas tropicales, los cuales favorecen a la producción agrícola de granos como maíz, verduras, frutas y hortalizas.
Los habitantes de la región de Pocona, además de la producción de maíz, se caracterizaban por la producción de coca en la zona de los yungas de Arepucho y yungas de Chuquioma donde los incas ya habían iniciado con esta actividad y los españoles la continuaron, llegando a producir la mayor cantidad de coca de la época.
Este municipio presenta diversos atractivos turísticos de carácter cultural, como son los monumentos arqueológicos en Incallajta de varios pueblos ancestrales.; además de la zona de Sehuencas y Yungas de Arepucho, lugares de belleza natural incomparable.
Además, alberga un tramo del denominado “Camino del Inca”, un sistema vial que permitía la conexión de Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Ecuador y Colombia a través de rutas con más de 30 mil kilómetros; muchos de estos fueron la base para la construcción de las carreteras modernas. Otros son considerados patrimonio protegido por los Estados. Uno de los tramos más famosos es la ruta de 39 kilómetros que conduce a Machu Picchu en Perú.
En Cochabamba sólo se conserva el 40%: Quillacollo tiene uno de los tramos mejor conservados; mientras que en Sipe Sipe la ruta quedó destruida por la apertura de la vía con equipo pesado. El Camino del Inca llega a Cochabamba vía Oruro, pasando por Independencia, Tapacarí, Sipe Sipe, Vinto, Quillacollo, Colcapirhua, Cercado (Distrito 9), Vacas, Pocona, Totora, Mizque, Omereque, Pasorapa hasta llegar al fuerte de Samaipata en Santa Cruz.
En el área metropolitana y municipios del valle, las rutas están desapareciendo debido al crecimiento urbano. En Pocona, hasta hace algunos años atrás, el camino del Inca estaba mejor conservado al no ser invadido por urbanizadores ni asaltantes culturales. La razón era el difícil acceso a las carreteras y su mal estado. En la actualidad, la ruta de Incallajta a Samaipata corre un gran riesgo de desaparecer ya que en el tramo que corresponde a los yungas de Pocona se construye la planta hidroeléctrica Ivirizu.
Hidroeléctrica Ivirizu y la china Sinohydro
El 12 de septiembre del 2016, cerca al aniversario de Cochabamba, el Banco Central de Bolivia (BCB) suscribió un contrato de crédito con la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) para la ejecución del “Proyecto Hidroeléctrico Ivirizu” el cual generará 279,88 megavatios de electricidad. Esta hidroeléctrica está ubicada en la cuenca del río Ivirizu en la localidad de Sehuencas ubicado a 20 kilómetros de Monte Punku.
En la zona de influencia existen sitios arqueológicos como caminos precolombinos y murallas al interior de las regiones de yungas de Chuquioma y yungas de Arepucho. La accesibilidad a esta zona en vehículo es relativamente difícil por el relieve geográfico y la elevada cantidad de precipitaciones pluviales, siendo transitado sólo en la época seca. Llegando hasta Sehuencas se continúa hasta la comunidad de Chaquisacha y posteriormente el recorrido a pie por sendas hasta las diferentes comunidades.
En septiembre de 2017, con la frase «Bolivia está preparado para exportar energía» el entonces presidente Evo Morales detalló que uno de los contratos suscritos en esa jornada pertenecía a la empresa Sinohydro de China para la construcción de una represa de 90 metros denominada ‘Sehuencas’, con una inversión de $US 172,6 millones, en lugar de los $US 190 millones estipulados de manera inicial. Indicó que ese proyecto formaba parte de un programa estatal destinado a convertir al país en el centro energético de Sudamérica.
En 2016 el Gobierno declaró de interés y prioridad nacional la ejecución del proyecto mediante la Ley 819. Se contó en primera instancia con una licencia ambiental con 20 planes de prevención y mitigación; entre ellas el Plan de Rescate de Flora y Herpetofauna.
El anuncio de inicio de obras causó una gran alegría en los habitantes de Pocona; ya que, las comunidades cercanas se beneficiarían con la apertura y mejoramiento de caminos, la generación de empleos directos e indirectos y sobre todo la implementación de un plan de prevención y mitigación del impacto ambiental en la flora y fauna de la zona.
No obstante, la empresa china Sinohydro afrontó denuncias por maltrato e incumplimiento de las normas laborales en la ejecución del proyecto hidroeléctrico San José y de la doble vía Ivirgarzama-Ichilo. A raíz de las denuncias de los trabajadores y de los medios de comunicación, el ministerio de Trabajo sancionó a la firma china con una multa de Bs 120 mil por incumplimiento de normas laborales.
En abril de 2018, a cuatro meses de haberse iniciado la construcción del campamento del Proyecto Hidroeléctrico Ivirizu en Monte Punku (Pocona), dirigentes denunciaron que la empresa china Sinohydro vulneraba sus derechos laborales y amenazaron con bloquear la carretera antigua Cochabamba-Santa Cruz afirmando que los trabajadores son víctimas de “abusos” por parte del personal chino, ya que no se respetan sus horarios de trabajo, funciones y que reciben el salario mínimo.
En mayo de 2021, la Defensoría del Pueblo denunció vulneraciones a la normativa laboral que afectan a los trabajadores del Proyecto Hidroeléctrico Ivirizu, que está a cargo de la empresa Sinohydro. Al respecto, el gerente de ENDE Valle Hermoso, Ramiro Becerra, aseguró que la empresa china subsanó las observaciones. En esa oportunidad, la Defensoría del Pueblo denunció la subcontratación y tercerización de empresas, falta de herramientas, dormitorios precarios y deficiencias en alimentación; hacinamiento y falta de cámaras de desinfección y fumigación requeridas debido a la pandemia de Covid-19.
En agosto del año 2023 en contacto con un medio televisivo, el gerente general del proyecto, Oscar Ledezma indicaba que “El Proyecto Hidroeléctrico Ivirizu es el más importante en el ámbito energético de nuestro país, a la fecha tiene un avance del 77,38 por ciento en la construcción”. Explicó también que, tomando en cuenta el avance en la construcción de la obra, se proyecta su entrega para el segundo semestre de 2024, dando énfasis que el proyecto hidroeléctrico genera 1.500 empleos directos.
Asimismo, señalaba que la construcción de la obra, a cargo de ENDE Corporación, cuenta con la licencia ambiental correspondiente, en el marco de la legislación vigente, que cuenta con al menos 20 planes. Entre los planes está la prevención y mitigación del ecosistema, que consiste en el rescate de la flora y el fauna, además del manejo de residuos, el relacionamiento comunitario, entre otros.
Búsqueda de respuestas
El silencio en torno a Ivirizu es grande. Para conocer a profundidad la magnitud del impacto al medio ambiente en esta zona se buscó a funcionarios del Sernap del Parque Carrasco, pero no quisieron dar información. Intentamos conocer desde Sinohydro si estaba cumpliendo con las recomendaciones hechas desde la Defensoría respecto a temas laborales, pero tampoco se pudo obtener respuesta.
Lo mismo pasó cuando se contactó a dirigentes y trabajadores acerca del cumplimiento de sus demandas. En Cochabamba, se buscó al ejecutivo de la Federación de Constructores y la respuesta fue un silencio absoluto. En la Gobernación traté de recibir una respuesta, pero lamentablemente tenían otras prioridades ya que estaban en la deliberación y análisis por el bloqueo de caminos de enero y febrero de 2024.
Sin embargo, desde la Alcaldía de Pocona sí hubo funcionarios que atendieron las preguntas para este reportaje. Mientras me dirijo a sus oficinas, en Monte Punku, observo las calles del pueblo vacías, tiendas cerradas y un camión cisterna regando la vía principal cubierta de ripio entretanto volquetas y camiones de alto tonelaje circulan por ella con el logotipo de Sinohydro, Coboce y otros.
Al llegar a la Alcaldía me recibe el Secretario de Desarrollo Humano, Juan Carlos Nogales, con quien conversamos y me da a conocer que debido a la inestabilidad en la Alcaldía muchos funcionarios que tenían han sido destituidos o reemplazados de sus cargos por lo cual la información es escasa. Desde su área me hace conocer cómo se ha ido observando los impactos socio productivos, culturales y ambientales directos e indirectos desde que empezó la construcción de la hidroeléctrica.
“Pocona está atravesando una situación caótica desde la presencia de Sinohydro la gente ha preferido ir a trabajar por un sueldo fijo mensual, dejando a un lado la importancia de la producción agrícola considerando también las adversidades climáticas que viene generando inestabilidad en el tema productivo. Si bien la empresa es un beneficio para lo que es la generación de energía eléctrica, rompe esquemas de vida y formas de vida en estas comunidades en ese entendido muchos pobladores prefieren entrar a trabajar en la empresa dejando de lado la producción de papa, de tubérculos, verduras prefiriendo generar recursos a través de las empresas”, explica este funcionario.
¿Qué impacto han sentido contra el medio ambiente? “Permanentemente las empresas hacen llegar sus informes medio ambientales, para ello hay un responsable del medio ambiente. Donde estamos en realidad no se siente, pero consideramos que cualquier obra civil en un lugar natural siempre va a generar el cambio en la biodiversidad, la vida silvestre y de los animales”, dice.
En la Dirección de Obras Públicas de Pocona, el ingeniero Reynaldo Rojas, comentó que contra la empresa Sinohydro hay muchas quejas de los pobladores de Monte Punku. “En realidad la afectación que están realizando es el polvo que está generando en los 20 kilómetros de tramo con el transporte pesado, maquinaria pesada transportando diésel, transportando cemento todo eso es una afectación terrible porque las plantaciones de papa y los cultivos de la zona quedan totalmente cubiertos con el polvo todas las hojas. Entonces ya no deja producir bien”.
Pese a tener reuniones con miembros de Sinohydro y ENDE, hasta el momento no encontraron soluciones desde esa oficina. Los pobladores de Pocona y lugares cercanos la construcción de la hidroeléctrica tampoco consiguen que se los escuche.
