Entre 140 propuestas procedentes de 14 países, Colibrí Eco Lodge & Camping obtuvo el primer lugar en el concurso «Agrobioturismo: Potenciando los vínculos entre la bioeconomía y el turismo». El emprendimiento de sostenibilibidad turística situado en la zona de Jupapina, en los valles interandinos de La Paz – Bolivia, se posicionó como un ejemplo en el ámbito del bioecoturismo.El certamen fue organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con sede en San José, Costa Rica.
“Hacemos bioeconomía y ecoturismo porque son dos conceptos relacionados con la conservación del medio ambiente, la sostenibilidad y la generación de desarrollo. Somos parte de la industria de la hospitalidad y nuestro modelo gira entorno a la biodiversidad, conservación y regeneración de nuestro medio ambiente, de manera sostenible y eficiente”, dice Rolando Mendoza, dueño de Colibrí Camping, en entrevista con La Nube.
Su lema es «Naturaleza, tranquilidad y comunidad» y ha guiado todas sus actividades durante los nueve años que está en funcionamiento. Los visitantes de Colibrí Eco Lodge & Camping no sólo son turistas, ellos interactúan con la comunidad. A lo largo de los años, Colibrí los impulsó a realizar actividades como agroforestería, instalación de techos verdes, captación de agua de lluvia, reciclaje de desechos sólidos y el uso de energía solar como alternativa a los combustibles fósiles.
“Para que sea sostenible cualquier emprendimiento tienes que pensar en tres conceptos: la gente, la naturaleza y tu negocio. Si no lo haces así no es sostenible. Nosotros hace 18 años hemos estado apoyando y trabajando con la comunidad. Teníamos un voluntariado internacional en el que venían personas de todo el mundo para apoyar a proyectos sociales aquí en Mallasa. Por ejemplo, hemos apoyado al centro infantil, colegios, a la escuela de fútbol femenino, albergues de niños que sufren maltrato”, narra Mendoza.
El premio recibido significa para Colibrí Camping un impulso para continuar su actividad de un turismo diferente, que apoya la gente y cuida la naturaleza, en un círculo virtuoso. “El reconocimiento no es sólo un logro para nosotros, queremos que se irradie a nuestra comunidad, nuestro departamento y toda Bolivia”, destaca Rolando Mendoza.