El Estado boliviano se prestó desde el 2016 un total de $us 1.233 millones para programas de saneamiento, riego y provisión de agua con el fin de combatir la sequía, de acuerdo a un reporte de la sociedad civil en el marco de la Campaña de Acceso y Cuidado al Agua.
El reporte identificó 16 préstamos autorizados mediante leyes promulgadas y comunicó que “se espera que las autoridades brinden la información necesaria para conocer el uso de estos recursos en el marco del derecho al control social que tiene la ciudadanía”.
Son cuatro los financiadores identificados. El más importante es el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el que se suscribió préstamos por $us 787,7 millones. Siguen en la lista la CAF con $us 231 millones; la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) con $us 143,6 millones; el Fondo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OFID, por sus siglas en inglés) con $us 61 millones; y Fonplata con $us 10 millones.
El 2016 fue el año en el que se presentaron graves problemas de sequía y escasez de agua en diferentes ciudades del país. Este año los problemas de abastecimiento del líquido elemento se repiten.



