Un estudio de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap) reveló que al menos seis pueblos indígenas que albergan a 36 comunidades son contaminados con el mercurio que es desechado por las empresas mineras que se dedican a la extracción del oro en la cuenca alta del río Beni.
Para la investigación, los técnicos indígenas visitaron las comunidades amazónicas y tomaron muestras de cabello de 302 personas, las cuales aceptaron de manera voluntaria previa explicación.
Los análisis que se realizaron en el laboratorio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) dieron como resultado que el 74,5% de las personas evaluadas tiene altos niveles de mercurio en el cuerpo. En promedio se calcula que poseen 3,93 ppm (partes por millón) de ese metal tóxico, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo permite 1,0 ppm.
Los pueblos indígenas afectados son los Tacanas, Uchupiamonas, Lecos, Mosetenes, Ese ejjas y Tsimanes, siendo estos dos últimos los más «envenenados», ya que son los que tienen mayor dependencia al consumo del pescado, alimento que está contaminado por el mercurio y otros desechos mineros.
«Es urgente prohibir el uso de mercurio y luchar contra la minería ilegal y destructiva», refieren los líderes indígenas, quienes adelantan que acudirán a instancias legales para exigir a las autoridades que cumplan su deber de proteger a las comunidades y al medio ambiente.