Sería falaz afirmar a priori que los jóvenes no están interesados en la política, como de la misma forma sería falaz afirmar que la política es un interés latente entre la juventud, de hecho y en opinión de quien escribe el interés de la juventud en la política es carente en relación a la importancia que este debería jugar en la dinámica social de la juventud.
El imaginario colectivo ha adoptado la idea de que todo aquello que confluye en la política es en esencia negativo haciendo de la misma una suerte de peyorativo que es mejor evitar, sin embargo no podemos negar el hecho de la importancia que juega la política en nuestras vidas a diario.

Con total seguridad puedo afirmar que la opinión pública juega un papel más que importante a la hora de entender las dinámicas sociales y que en consecuencia de ello podemos determinar cuánta importancia le adjudica la sociedad a un hecho en particular. Al respecto de la política no podemos ignorar la fuerte desafección que existe por la misma y como aquello que es político se ha convertido para la opinión pública en algo sustancialmente negativo, casi repulsivo y que es mejor evitar.
Más allá de percepciones subjetivas y valoraciones particulares la importancia de lo político en nuestro diario vivir es realmente preponderante y no es posible desentenderse de la política o considerarnos seres “apolíticos” pues hacerlo equivale a negar parte de nuestra propia naturaleza.
Bien hasta aquí podríamos concluir varias cosas entre las cuales destaco principalmente dos: la primera; no es posible concebir las dinámicas sociales sin la política y en consecuencia de ello no es posible ser seres apolíticos, la segunda; y la más importante en esta ocasión la juventud es política incluso con su expresa desafección.
Entonces ¿Cómo entiendo a la política siendo jovén?
Entendamos a la política como un espacio dinámico donde buscamos llegar al bien común mediante la toma de decisiones en grupo y en diversos niveles y esquemas de poder, la política nos rodea en variopintos escenarios y momentos que son parte de nuestro diario vivir, incluso allí donde no podríamos imaginarlo existe y está presente la política, desde esta perspectiva entendemos entonces que la necesidad de que los jóvenes detenten espacios de toma de decisiones es importante no solamente por su importancia en el presente sino también en cómo construimos el futuro.

El rechazo por lo político y la necesidad de cambiarlo
Entiendo que más allá de lo expresado en el presente, no será suficiente despertar en todos el interés por adentrarse en la política, sin embargo no puedo negar al mismo tiempo que el rechazo por lo político responde también a un hecho estructural y es el de entender a lo político en una relación sinalagmática con lo corrupto, claramente esto se convierte en una variable para analizar y entender por qué los jóvenes rechazan lo político es entendible, claro, sin embargo es también necesario dimensionar que el control social y la fiscalización son dos herramientas que tenemos los jóvenes para luchar contra todo aquello que no permita que la política sea un espacio en el cual podamos expresar nuestras inquietudes y demandas.
A manera de conclusión: Entiendo como joven que no es fácil detectar espacios en un mundo adultocentrista, de hecho comprendo que más allá de muchos factores la política parece ser un terreno complejo sobre el cual pisar, pero al mismo tiempo espero que al leer estas líneas despierte en ti la curiosidad por entender no solo la importancia de los jóvenes y nuestra voz en los espacios de decisión, espero también despertar en ti la chispa que te invite a pensar en todo aquello que podemos cambiar desde nuestras nuevas ideas, necesidades e inquietudes, confío en que somos una generación que tiene la capacidad suficiente para cambiar la percepción sobre la política y convertirla pragmáticamente en una herramienta para hacer de nuestra ciudad, de nuestro país y del mundo un lugar mejor.