La periodista a la que encerraron en un juzgado y obligaron a borrar imágenes
En uno de los más de 20 años que tiene en el ejercicio periodístico, María Ulo afrontó un episodio que quedó grabado en su memoria. Ocurrió en 2018 cuando fue encerrada en una oficina judicial y fue amedrentada por la jueza Tercera Anticorrupción, Claudia Castro, quien la obligó a borrar imágenes que había registrado en su investigación del caso de desfalco en el Banco Unión y luego la acusó de ser parte de una red que protegía a personas procesadas en la justicia.
El episodio se remonta exactamente al 26 de octubre de 2018. Ese año, la jueza Castro ordenó arrestar a Ulo. El motivo, el haber tomado imágenes y haber grabado la cita que había acordado con la periodista. Ulo había llegado a la oficina de la jueza para indagar el caso de una implicada en el caso Banco Unión, que tiene a Juan Pari como protagonista por el desfalco de Bs 36,7 millones en la agencia de Batallas.
Ulo se había dirigido donde la jueza para consultarle sobre la situación de una de las acusadas, cuya salud se había deteriorado. Al llegar a la oficina, la periodista pidió a su camarógrafo grabar el ingreso, en tanto ella, grabaría el audio con su celular. Al percatarse de la situación, la jueza exige que no se grabe nada y se abstiene de declarar. Además exige a la periodista que borre las imágenes y ante la negativa, ordena a la Policía que la detenga.
“Ella se enoja y me amenaza con que me va a detener, llama a la Policía para exigir que borre el material (…). Yo llamo a mi jefe de prensa y le digo lo que ha pasado, eso que la jueza me está mandando a detener y no me deja salir de su oficina”, narra sobre ese episodio, que horas después había generado una ola de repudio de los gremios periodísticos.
El episodio continuó en días posteriores. Tanto Ulo como Castro difunden su versión por los medios, pero la jueza con denuncias de por medio. Según comenta la periodista, Castro la acusó, a través de una carta dirigida al Ministerio de Gobierno, de ser parte de una red para defender a procesados y de extorsionar por notas televisivas.
“Ella siguió tratando de perjudicarme o desprestigiarme. Mandó esta carta al Ministerio de Gobierno de esta red de extorsión, de fiscales, de medios y de abogados, cosas así, todo un argumento fantasioso, yo lo vi como una vendetta”, mencionó la periodista, que actualmente trabaja en Cadena A.
El caso quedó en la impunidad, comenta Ulo. No tomó acciones en contra de la jueza, dado que no contaba con un abogado para iniciarle un proceso, pero, sobre todo, por temor, ya que jueces y fiscales que la contactaron le habían comentado, cuenta ella, que Castro era “una persona muy peligrosa” y que debería tener cuidado. Este hecho, además, obligó a Ulo a dejar de investigar el caso Banco Unión para evitar problemas.