El Gobierno boliviano aprobó el miércoles el DS 4959 para registrar a toda persona que importe, exporte, o comercialice mercurio en el país con el fin de precautelar “la salud humana y reducir el impacto en el medioambiente”, según una nota de prensa de Fundación Jubileo.
La norma crea el Registro Único de Mercurio (RUME), que estará a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA).
La norma se enmarca en el Convenio de Minamata sobre Mercurio, suscrito por Bolivia para reducir o eliminar el uso de este metal en la minería, altamente dañino para la población, especialmente los indígenas en el norte boliviano.
El 13 de junio la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) difundió un estudio según el cual el 75% de una muestra de 302 indígenas en el norte paceño tenían niveles de mercurio muy por encima de los parámetros internacionales, generando graves daños a su salud.