Las denuncias de corrupción en el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) van en aumento. Recientemente un exfuncionario público acusó al director de esta instancia, Johnson Jiménez, de utilizar bienes públicos e incluso al personal a su cargo para actividades privadas, como trasladar a su familia, llevar bebidas alcohólicas a prestes, o esperarlo en puertas de lenocinios.
A esto se suma una carta publicada por Cadena A en las últimas horas en las que la Unión Europea (UE), uno de los principales financiadores del SERNAP, expresa su preocupación por supuestos hechos de corrupción cometidos en años pasados.
Hasta el momento no hubo ningún pronunciamiento ni desde el SERNAP ni desde el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA).
Además, Jiménez fue también cuestionado por despedir al guardaparques Marcos Uzquiano a fines del 2024, siendo que este funcionario fue reconocido por su compromiso en la protección del medioambiente y los parques nacionales. De hecho, recientemente un fallo judicial dispuso su reincorporación.
De acuerdo a una denuncia que llegó al Viceministerio de Transparencia y a la Fiscalía, Jiménez utilizaba vales del SERNAP para cargar gasolina en vehículos privados, movilizó personal para una fiesta tipo preste en Alcoche, Caranavi, a quienes obligó a llevar bebidas alcohólicas. Esto ocurrió en marzo de 2024. Obligaba a sus dependientes a limpiar su domicilio, y a su chofer a llevarlo a lenocinios en Yacuiba.
En la carta publicada por Cadena A, que fue escrita en febrero de 2024, el embajador de la UE en Bolivia, Michael Doczy, pidió al entonces ministro de Medio Ambiente, Rubén Méndez, información sobre supuestos hechos de corrupción en programas financiados por la cooperación internacional.
«Agradeceríamos nos informe de posibles irregularidades y casos de fraude detectados en la gestión de ambos convenios con la UE, así como de las medidas mitigantes adoptadas por su Ministerio para la prevención y/o corrección de las mismas», se lee en la misiva.