COP 16: Temas ignorados, hitos y discusiones suspendidas hasta el 2025 para implementar el marco mundial de biodiversidad 

La Decimosexta Reunión de la Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), tuvo lugar a cabo en Cali, Colombia. Cali es conocida como la capital de las aves de Colombia por tener una notable diversidad de avifauna, y Colombia es uno de los países más biodiversos del planeta. Dado el liderazgo del gobierno colombiano al proponer Colombia como la sede de la reunión de biodiversidad más importante a nivel global, se tenían expectativas muy altas sobre los resultados de esta reunión. 

La COP16 fue bautizada como la “COP de la gente” por el gobierno colombiano, que quiso hacer hincapié en la participación ciudadana. Incluyó una “Zona Verde” con cientos de actos públicos destinados a promover la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Esto permitió un amplio diálogo y el intercambio de conocimientos, complementando las negociaciones formales que tuvieron lugar en la “Zona Azul”. No obstante, la considerable separación física y temática entre la Zona Verde y la Zona Azul hizo que los participantes lamentaran que no exista una mayor integración entre ambos espacios.

Con más de 24.000 participantes inscritos y casi 900.000 asistentes a los actos de la Zona Verde, la COP16 se convirtió en la mayor COP del CDB de la historia. 

Colibrí en los alrededores de Cali. Foto: Mirna Ines Fernández 

Debido principalmente a los desacuerdos entre los países en desarrollo y los países desarrollados, las discusiones en la Zona Azul fueron largas y difíciles. La reunión terminó abruptamente por falta de quorum para tomar decisiones luego de casi 24 horas ininterrumpidas de negociaciones, en la mañana del sábado 2 de noviembre. Se requirió revisar el quorum y suspender la reunión ya que estaba previsto concluir el viernes 1ro de noviembre y muchos de los representantes gubernamentales presentes tenían pasajes aéreos para retornar a sus países la mañana del sábado. 

Algunas decisiones clave adoptadas supusieron importantes victorias para los países del sur global, la sociedad civil y comunidades afectadas por la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, puntos importantes de la agenda no llegaron a discutirse, como ser la movilización de recursos financieros y el monitoreo de la implementación del Marco Mundial sobre Biodiversidad Kunming-Montreal. Sin un consenso en estos puntos, se sigue postergando la implementación tan urgente de este marco mundial que deben adoptar los gobiernos para detener la crisis de pérdida de biodiversidad. Será necesario reanudar la reunión para abordar estas cuestiones. 

Este pasado miércoles 27 de noviembre, el Secretariado del CDB confirmó que la continuación de las discusiones suspendidas de la COP16 se llevará a cabo en febrero del 2025 en Roma, Italia.

Temas ignorados en las discusiones formales 

La COP16 venía con una agenda más o menos decidida desde la COP15, celebrada el 2022, donde se adoptó el marco mundial de biodiversidad con 23 metas a ser cumplidas hasta el 2030. Por lo mismo, esta COP se enfocó la implementación del marco. Por un lado, se debíaanalizar el progreso de los países en la actualización de sus estrategias nacionales y planes de acción de biodiversidad; y por el otro era preciso definir mecanismos clave para laimplementación del marco mundial como la movilización de recursos financieros, el marco de monitoreo con sus indicadores de progreso, y una estrategia de creación de capacidades para la implementación desde los gobiernos y la sociedad civil. 

También se discutieron otros temas con profundas diferencias de opinión entre países. Uno de estos el de biodiversidad y cambio climático, que es una decisión que no pudo tomarse en la COP15 debido a la falta de consenso sobre aspectos como las responsabilidades comunes pero diferenciadas entre países desarrollados y países en vías de desarrollo, y los mecanismos de financiamiento climático que pueden constituirse en una forma de “lavado verde”, permitiendo que los grandes contaminadores eludan sus responsabilidades. 

Otro tema con amplias diferencias de opinión entre países desarrollados y países en vías de desarrollo es un mecanismo que asegure una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de la información digital sobre secuencias de recursos genéticos. Muchos de estos recursos genéticos que generan beneficios monetarios y no monetarios se encuentran en países megadiversos que también son países en vías de desarrollo, por lo que estos países piden que se generen beneficios inmediatos que apoyen la conservación y el uso sostenible de su biodiversidad. Por otro lado, muchos países desarrollados, con instituciones científicas e industrias que se benefician de estos recursos, abogan por un acceso directo y sin restricciones financieras.

La agenda de la COP16 ya venía sobrecargada con estos temas y con pocas probabilidades de llegar a consensos en el tiempo limitado de las discusiones formales. Por lo mismo, añadirtemas nuevos en esta reunión era un reto. Pese a esto, el gobierno de Colombia al tener la presidencia de ésta COP logró que se discutan otros temas importantes para su mandato, como el reconocimiento del rol de las comunidades afrodescendientes en la conservación de la biodiversidad. 

A diferencia de las COPs de cambio climático, que se realizan cada año, las COPs de biodiversidad tienen lugar cada dos años, y se intenta cambiar de región cada vez para que las presidencias de la reunión caigan de forma equitativa en las diferentes regiones del globo. Por lo tanto, tener esta COP en Colombia era una oportunidad única para visibilizar temas urgentes para la biodiversidad en la región latinoamericana. Por ejemplo, los impactos de políticas extractivistas en la región como los incentivos a la minería y la agroindustria, que no son discutidos en ningún foro de carácter global que genere acuerdos vinculantes. 

Artivismo en protesta por los incendios forestales. Foto: Mirna Ines Fernández 

Los incendios forestales también han tenido un impacto desproporcional en Sud América este 2024, con más de 33 millones de hectáreas afectadas. De éstas, más de 10 millones corresponden a Bolivia. Pese a esto, el tema de incendios forestales se ha escuchado muy poco tanto dentro como fuera de los espacios de discusión formal, con sólo unas pocas organizaciones y activistas haciendo eco sobre esta catástrofe ambiental que sacude a la región. Entre ellos, representantes de organizaciones bolivianas como Reacción Climática, Kaaijayu GYBN-Bolivia y el movimiento Propacha se unieron para organizar una conferencia de prensa y otras acciones de denuncia, que lastimosamente tuvieron poca convocatoria frente a la masiva atención mediática hacia otros temas como los financieros.

Es preciso encontrar otros modos de capturar la atención de la prensa internacional que ya está enfocada en estas reuniones para denunciar estos impactos. Al mismo tiempo, es importante aprovechar estas reuniones para generar espacios de articulación de la sociedad civil latinoamericana para que se pueda ejercer presión a nuestros gobiernos en busca de una implementación de políticas de biodiversidad más acorde con los discursos que llevan a estas reuniones internacionales. 

Afiche: Carmen Capriles
Conferencia de prensa sobre incendios forestales. Foto: Mirna Ines Fernández 

Los hitos: El fondo de Cali, el nuevo órgano subsidiario para los Pueblos Indígenas y comunidades locales, y el reconocimiento del rol de las comunidades afrodescendientes 

El uso de la información digital sobre secuencias de recursos genéticos fue uno de los temas más largamente discutidos en la COP16. Luego de largas horas de negociaciones en la noche de plenaria final, se adoptó una decisión que obliga a las grandes empresas que se benefician de la DSI a aportar un porcentaje de sus beneficios o ingresos al «Fondo de Cali», destinado a garantizar que los beneficios se reparten de forma más equitativa entre los países en desarrollo y los pueblos indígenas y comunidades locales. Esta medida, largamente esperada, se ha considerado una victoria para los países en desarrollo y la sociedad civil, que no han cesado de reclamar una distribución más justa de los beneficios de la DSI. De todos modos, todavía se tiene escepticismo sobre si un fondo de carácter voluntario podrá retribuir a los países y comunidades indígenas de forma justa y equitativa.

Una decisión que se celebró como histórica fue la creación de un nuevo órgano subsidiario permanente sobre los conocimientos tradicionales, innovaciones y prácticas de los Pueblos Indígenas y comunidades locales en relación con la diversidad biológica. Esta decisión supuso una victoria para las y los representantes de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales en el CDB, ya que llevaban mucho tiempo abogando por un órgano de este tipo, que ahora funcionará al mismo nivel que los demás órganos subsidiarios del Convenio.

Otra decisión importante fue el reconocimiento del papel de las comunidades afrodescendientes, que llevan estilos de vida tradicionales, en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Esta decisión anima a los gobiernos a facilitar y apoyar la participación y las contribuciones de los afrodescendientes en la aplicación del Convenio. Esta es una promesa política clave del gobierno colombiano, con una vicepresidenta afrodescendiente, a su población, históricamente ignorada y a quienes no se les reconocen los mismos derechos que a los pueblos indígenas, y por eso demandaban un espacio diferenciado en la CDB. Esta separación, así como la separación de los Pueblos Indígenas de las comunidades locales en la Convención, todavía son largamente discutidas y seguramente tendrá implicaciones diferentes en cada región. 

Los temas pospuestos hasta el 2025

La agenda de la COP16 preveía la finalización de las discusiones el viernes 1ro de noviembre, pero las mismas se extendieron hasta el día siguiente por la mañana. Cuando se decidió que las negociaciones se suspenderían por falta de quorum, quedaban en la agenda algunos de los temas más importantes de discusión.

El primero es la movilización de recursos, una decisión clave se refiere a la posible creación de un nuevo instrumento de financiación de la biodiversidad bajo la autoridad de la COP, que respondería mejor a las necesidades de los países en desarrollo. Sin embargo, los países desarrollados se han resistido a esta propuesta, lo que ha llevado a discusiones interminables durante las semanas de negociaciones en Cali. En los últimos minutos de la COP, se podía notar que los países desarrollados no darían su brazo a torcer en cuanto a la provisión de mayores recursos financieros para apoyar la implementación de la agenda global de biodiversidad en los países en vías de desarrollo. 

Tampoco se ha alcanzado una decisión para actualizar y completar el Marco de Monitoreo con sus indicadores, adoptado en la COP15, para seguir los avances en la aplicación de la agenda global de biodiversidad. De igual modo, se ha retrasado la adopción de la decisión sobre los mecanismos de planificación, seguimiento, información y revisión de los esfuerzos nacionales y mundiales en la implementación de la agenda. 

Hasta la anterior semana, no se tenía información sobre cuando ni donde se reanudarían las discusiones que se dejaron pendientes en Cali. Después de casi un mes de espera, el Secretariado de la CDB anunció que la sede de la reunión que finalizará estos puntos pendientes en la agenda de la COP16 se realizará en Roma, Italia, en febrero del 2025. 

Queda esperar que durante el tiempo que queda hasta la segunda parte de estas negociaciones se puedan desarrollar estrategias que generen mejores decisiones de las que se habrían tomado en Cali. Mejores decisiones, por ejemplo, en el tema de recursos financieros para que los países megadiversos tengan los recursos necesarios para implementar sus agendas de biodiversidad; y en el tema de monitoreo, revisión y reportes para que los gobiernos midan y reporten los datos necesarios para evaluar su desempeño real en cuanto a sus compromisos con la biodiversidad.  

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