El Gobierno boliviano se abrió a certificar sus emisiones de carbono como una nueva estrategia para obtener financiamiento del extranjero, en medio de una crisis económica marcada por la escasez de dólares, de combustibles, y dificultades para acceder a créditos estancados en el Legislativo.
«La estrategia es aplicar un plan soberano de reforestación y mitigación, que será evaluado en función de su valor y sostenibilidad, esto es lo que genera un valor. Este valor es la intención de conservar, forestar, reforestar», dijo Montenegro, según una nota de prensa enviada por su despacho.
El funcionario explicó que sostuvo reuniones con Laconic Infrastructure Partners Inc., una empresa especializada en la medición de emisiones de carbono. La misma estimó que Bolivia podría obtener hasta $us 5.000 millones de financiamiento por reducir sus gases de efecto invernadero.