Un haz de rubí se desplaza
por el vidrio cilíndrico.
Sangra grado a grado
el estado febril.
La presión en alza
bacterias invadiéndolo todo
hipertemia que impulsa el delirio
delirio que impulsa el poema
poema que impulsa la cura
de este virus estacional
Entrecerrar los ojos
de s e n f o c a r
estirar las líneas amarillas
mezclarlas con tonalidades azules
azuladas azulinas azucaradas
globos de luz sobrevolando
partículas de polvo
impulsadas por el ondear de las pestañas
entrecerrar los ojos
para tocar
el sonido
La sal marina propicia la furia
Llevo mis pies hacia la orilla
hasta sentir el calor del agua
quemadura iónica de un mar ajeno
Mi reflejo en las olas se deshilacha
y en mi cuerpo se imprimen
las llagas plateadas de la partida
Despedida que vuelve
como un recuerdo alcalino.