Los incendios forestales en el departamento de Santa Cruz continúan expandiéndose de forma alarmante, afectando a 17 municipios y consumiendo más de siete millones de hectáreas. Las zonas más perjudicadas incluyen Concepción, San Ignacio, San Rafael y Ascensión de Guarayos, donde el fuego ha devastado bosques, tierras de cultivo y áreas ganaderas, dejando a las comunidades en una situación crítica.
En Monte Verde, los ganaderos enfrentan una emergencia severa. La pastura destinada al ganado bovino ha sido destruida, dejando a los animales sin alimento y contaminando las fuentes de agua con cenizas. Verónica Román, corregidora de la zona, describió la situación como «desesperante», con las vacas sin comida y la crisis de los incendios agravándose cada día.
Mientras tanto, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) ha iniciado 330 procesos administrativos y 94 acciones penales por quemas ilegales e incendios forestales, con la mayoría de los casos concentrados en Santa Cruz. Las autoridades locales siguen luchando contra el avance de las llamas, pero la magnitud del desastre sigue creciendo, con pocas señales de alivio.