Después de varios meses manteniéndolo oculto, el Gobierno publicó ayer el dato del balance fiscal de 2023. El resultado es un déficit de $us 4.938 millones; es decir que el sector público gastó ese monto por encima de los ingresos percibidos, en un panorama de crisis económica.
El monto, cercano a los $us 5.000 millones, fue considerado por el analista económico y exdirector del BCB, José Espinoza, como «el más alto de la historia», incluso más que durante la pandemia del coronavirus que se tuvo en 2020, cuando el déficit llegó a $us 4.638 millones. «En términos nominales es el mayor déficit de la historia, y lo que cabe preguntar es ¿qué hizo el Gobierno al respecto?»
Con relación al Producto Interno Bruto (PIB) el déficit del 2023 alcanzó un 10,9%, por debajo de lo que se llegó en 2020: 12,7%, debido a que el PIB fue en aumento.
Los datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) señalan que el sector público gastó $us 20.857 millones en 2023, mientras que recibió como ingresos sólo $us 15.919 millones, lo que genera un déficit fiscal de $us 4.938 millones.
El monto deficitario fue financiado con deuda, principalmente obtenida de fuentes internas como el Banco Central (BCB) o la Gestora Pública. El crédito interno para financiar el excedente de gasto del sector público asciende al 96% del déficit, mientras que el crédito externo sólo llega al 4%.
En anteriores años el Gobierno justificaba el déficit global argumentando que se daba por las inversiones públicas, pero que en la balanza corriente no había desequilibrios. Sin embargo, en 2023 se vio también un déficit corriente de $us 1.823 millones. «Aquí hay un desorden fiscal enorme. Queda claro que el Gobierno quiere esconder las cifras que demuestran desorden monetario. El BCB, al volverse la caja chica del Gobierno, descuida proteger el poder adquisitivo de la gente, que se deterior y conlleva a más inflación», manifestó Espinoza.
El déficit fiscal de 2023, de un 10,9% del PIB, superó las expectativas del Ejecutivo, que preveía no pasar del 7,5%. Para este año se prevé un nuevo déficit que llegaría a 7,8% del PIB, con lo que se tendrían 10 años de déficit continuos.