La Central de Comunidades Indígenas Tacanas II, ubicada en el municipio de Ixiamas, presentó el martes su protocolo de consulta previa con el fin de proteger su territorio frente a la minería, la exploración de hidrocarburos y la construcción de una carretera en la Amazonía. Hoy en día los protocolos de consulta suelen ser elaborados por las mismas entidades interesadas en ejecutar un proyecto, según un boletín de Fundación Tierra.
El director de la Regional Oriente de la Fundación Tierra, Alcides Vadillo, dijo que el modo en el que se realizan las consultas previas convierte a los interesados en ejecutar el proyecto en «juez y parte».
“La institución que quiere algún proyecto, lo promueve y es al mismo tiempo quien decide cómo lo hace, con quiénes lo hace y además define si hay o no hay acuerdo”, manifestó.
Iván Bascopé, de la Dirección General de Protección a Naciones y Pueblos Indígena Originarios (DIGEPIO), destacó la construcción del documento y reconoció que el tema de la consulta previa libre informada “es un tema que se ha venido a menos en los últimos años”.
“Lamentablemente, no tenemos en el país un diagnóstico, ni ningún monitoreo que establezca, cuántas consultas se han hecho, cuáles han logrado tener acuerdo, qué monitoreo y seguimiento se han hecho a los acuerdos”, afirmó.
- El exdirigente de Tacana II, Rolando Salvatierra, dijo que se espera que el protocolo se convierta en ley
- Vadillo, de la Fundación TIierra, dijo que el documento fue construido en el marco de normas internacionales como la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (OEA), el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la misma la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia.