Por: Sergio Mendoza y Yenny Escalante para La Nube y Sumando Voces
Organizaciones de la sociedad civil de Ixiamas y la Alcaldía de ese municipio paceño reportaron daños ambientales por la tala de árboles autorizada por la Autoridad de Control Social de Bosques y Tierra (ABT) en una zona próxima a áreas protegidas, según documentación a la que accedió La Nube.
La extracción de madera, autorizadas por la ABT a fines de 2023, afecta ojos de agua que alimentan a por lo menos 60 familias en la región conocida como Satariapo, colindante con el Parque Nacional Madidi y el Área Protegida Municipal Tequeje-Tudaray. De acuerdo a la Unidad Forestal de la Alcaldía de Ixiamas la afectación a los ojos de agua y parte de la cobertura boscosa se da por el «poco cuidado que los responsables de este aprovechamiento forestal tienen con estas áreas».
«Una empresa maderera está entrando con un permiso de la ABT (…) han permitido que fácilmente masacren unos mil cubos (de árboles) y tienen planes de masacrar unos 4 mil más. Yo estoy muy preocupada de eso», denunció la comunaria Sarah Beiler, quien vive allí con su familia desde hace 24 años, y es la directa afectada.
La Nube, mediante una inspección al lugar, constató que la zona boscosa, con múltiples ojos de agua, ha sido afectada por la apertura de caminos de hasta cinco metros de ancho con maquinaria pesada y por campamentos en los que se dejan residuos plásticos y restos de animales consumidos supuestamente mediante la caza.
El secretario general de la Comunidad Bajo Satariapo, Isaac Choque Quispe, explicó que la apertura de caminos hizo que la tierra y la grava caigan sobre los ojos de agua, tapándolos o dañándolos, y disminuyendo así el suministro de agua natural que reciben las familias. Por toda esta situación interpuso una denuncia ante la Alcaldía y el Consejo Municipal de Ixiamas.
«Este es un área de amortiguamiento del Parque Nacional Madidi, y nosotros somos 60 familias que consumimos agua, nos servimos de este líquido vital, pero ahora está totalmente dañado, han reventado las mangueras, las tomas de agua, los ojos de agua, y con el pasar del tiempo, esto se va a empezar a secar, esa es nuestra molestia y preocupación», sostuvo el dirigente a tiempo de pedir que las autoridades actúen pronto.
La Alcaldía de Ixiamas observó que las operaciones de tala de árboles «se salen de los márgenes del aprovechamiento sostenible y sustentable que indica la Ley Forestal 1700, además de no enmarcarse dentro de las normas técnicas para un buen aprovechamiento», por lo que recomendó «adoptar las medidas necesarias para resarcir los daños ocasionados dentro de estas áreas de afloramiento de aguas, ya que son de uso público».
Las denuncias también fueron realizadas por la Plataforma en Defensa de las Áreas Protegidas de la Provincia Abel Iturralde de La Paz, el Consejo Indígena de Comunidades Tacanas de Ixiamas (Cicoti), y la familia Beiler, que es directamente afectada por el daño al suministro de agua y el daño a su propiedad.
La Nube intentó conocer la posición de la ABT Ixiamas que autorizó la tala de árboles, pero no se obtuvo respuesta a llamadas por teléfono ni mensajes vía celular. Se conoce que por el momento las operaciones fueron suspendidas a la espera de un informe de inspección realizada por esta institución.
El representante de la empresa maderera Amisan, que obtuvo el permiso para la tala de árboles, Ronald Ancasi, señaló que sólo actúan bajo autorización de la ABT y que por el momento detuvieron sus operaciones mientras se elabora el informe de verificación in situ.
Francisca Pairo, representante legal de la Asociación Ganadera Agrícola Los Amigos, que presuntamente tendría la propiedad del área donde se autorizó la tala, respaldó lo señalado por Ancasi, aunque acotó lo siguiente: «estamos a la espera del informe de la ABT, si se hizo algo mal y debe haber sanciones tiene que haberlas, pero si no continuaremos».