A pocas horas del encuentro entre Bolivia y Venezuela por la decimoquinta fecha de las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022 el ambiente se siente especial en el país, dado que, hace ya muchos años, la verde no llegaba al final de este torneo con chances serias de conseguir un boleto para la cita máxima del fútbol.
La selección enfrentará a su par venezolano este viernes (18:00 HB) en un partido clave que podría dejar la puerta de la clasificación abierta. En caso de obtener la victoria los bolivianos alcanzarán el mejor puntaje en una clasificatoria en lo que va del siglo.
Debemos recordar que para el Mundial de Rusia 2018 la selección logró tan solo 14 puntos en las 18 jornadas programadas; cuatro años antes alcanzó 12 unidades; para el Mundial de Sudáfrica 2010 logró 15 puntos; para el Mundial de Alemania 14 unidades y, finalmente, para Corea y Japón 2002 se logró 18 puntos, quedando en el séptimo lugar.
A poco del inicio de la doble fecha Bolivia tiene 15 puntos, por lo que, en caso de ganar sus encuentros contra Venezuela (visita) y Chile (local), lograría 21 unidades.
Se debe tomar en cuenta que se tiene ya dos clasificados, Brasil y Argentina, y un tercero a punto, Ecuador con 23 unidades.
Para alcanzar el objetivo deseado necesitamos, además de ganar los dos próximos partidos, que Uruguay pierda ante Paraguay este jueves como visitante, y que Argentina venza a Chile de local. Ambos resultados tienen una alta probabilidad.
Finalmente Colombia y Perú se enfrentan este viernes, y si empatan Bolivia los alcanzará en la tabla de posiciones, teniendo un triple empate con 18 puntos en el cuarto lugar (previo a la última fecha).
La verde viajó animada a tierras de la Vinotinto luego de un triunfo cómodo ante Trinidad y Tobago en el último amistoso disputado.
César Farías cuenta con equipo completo y prepara artillería pesada para derrotar a Venezuela, con un ataque encabezado por Marcelo Martins y Juan Carlos Arce.
La selección boliviana viene con racha positiva y, a la espera de un triunfo, los hinchas la apoyamos, porque hoy, después de casi tres décadas, estamos ilusionados y tenemos motivos.
