
Nunca volverás
Te explico para que me entiendas: en realidad, se llamaba Paco Quelali, pero sus amigos le decían Parquer. Con Qu. Con U. Era un ex PM Boys.
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Te explico para que me entiendas: en realidad, se llamaba Paco Quelali, pero sus amigos le decían Parquer. Con Qu. Con U. Era un ex PM Boys.
Cada vez que termino con un novio, saco del fondo de mi mesa de noche un cepillo de dientes fucsia. Lo cargo antes de ir a trabajar y al volver, nos espera una sesión de orgasmos.
Sentados uno frente al otro, Martina y Juan comentaban sobre el clima y lo sofocante que sería encender el horno en esas circunstancias.
Apenas sostengo entre mis dedos una cerilla, presiento su imperiosa necesidad de perpetrar un incendio de interés nacional.
Arturo soñó que se lanzaba de un cerro. Caía por un abismo hasta que empezaba a volar sobre una ciudad que no conocía. Era un sueño que tenía desde que era niño.
Una de las cosas que siempre me ha sorprendido de Renato, fue su renuente escepticismo relacionado con todo aquello que se tratara del destino y los designios misteriosos de nuestra existencia en la vida.
Me visitaste durante tu acostumbrada medianoche. El ego tuyo inundaba todo el dormitorio. Yo, descansaba en mi lecho.
Una pareja llega a la ciudad para comenzar de nuevo y se aloja en un tétrico hospedaje con un viejo recepcionista, un hoyo en el techo y un baño alejado de su habitación.
Son las cuatro de la mañana, y el vuelo OB685 de una reconocida aerolínea boliviana, por fin despega a cielos cariocas.
Primero, te acercaste desde la calle a la puerta de casa y lo que piensa una persona con techo es que sólo un loco prefiere dormir afuera.