La improvisación en el calendario escolar, los cambios de modalidad (virtual a presencial), y las falencias con las que los estudiantes volvieron a las aulas después de pasar clases en la comodidad de sus casas por la pandemia del coronavirus, marcaron la gestión educativa 2022. Todas estas dificultades ocasionaron que los maestros no terminen el contenido programado para el año. Padres de familia y profesores expresaron su preocupación sobre el nivel educativo con el que pasan de curso niños y jóvenes.
Según el Ministerio de Educación, el año escolar cumpliría los 200 días exigidos por normativa el 5 de diciembre. Por ello, el adelanto del cierre de actividades para el 21 de noviembre tomó por sorpresa a todos los actores educativos y generó una serie de dificultades para maestros y estudiantes. El mayor problema con este cambio abrupto es que el avance del contenido se truncó en un 75 a 85% y los escolares se van de vacación con una serie de falencias arrastradas desde 2019, según los profesores.
El primer problema surgió con el retorno a la modalidad presencial, pues se develaron todas las falencias educativas de los estudiantes. “Llegaron con muchos problemas y se tuvo que suspender el avance para enfocarse en esos vacíos. En algunos casos se tuvo que trabajar en la caligrafía en secundaria, porque los chicos olvidaron cómo agarrar un lapicero, cosas básicas. Y en otros cursos tuvimos que trabajar las relaciones interpersonales. Por lo menos uno a dos meses nos enfocamos en eso y claramente no fue posible resolverlo”, señaló la profesora del nivel secundario, Anabelén Beltrán.
Una vez que se logró cierto nivel, los profesores procuraron continuar con el avance, pero luego llegó el segundo obstáculo. El descanso pedagógico de invierno, inicialmente programado para durar dos semanas, alcanzó a ser un mes completo a causa del incremento de casos de Covid-19 en el país.
“Nos hemos sorprendido con el cierre de la gestión para el lunes 21, porque debía ser a fin de mes, incluso en la primera semana de diciembre, pero todo se adelantó”, dijo a los medios el dirigente de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz, Leandro Mamani.
El anuncio del cierre de gestión se hizo una semana antes de la clausura del año, por lo que la noticia llegó por sorpresa, pues se tuvo que ajustar todo el avance y evaluación final para hacerlo en cinco días.
Mamani agregó que no se cumplieron los 200 días hábiles de clases, tal como indica el Reglamento de Educación 001/2022. Explicó que esto ocurre por los dos desfases en el calendario escolar. “Es decir que hemos perdido casi un mes de formación a los estudiantes”, aseguró. “Por consiguiente, tampoco se cumplirá con el avance curricular porque sólo se llegó al 80% o 85%”, añadió.
De hecho, la última semana se convirtió en una saturación de trabajos, exámenes, reforzamiento y autoevaluaciones. El cansancio de los estudiantes fue notorio y el último día de clases fue un alivio para los escolares que se encontraban saturados al igual que los maestros, pero no todos se sentía completamente felices del fin de año.
“Los más afectados fueron los estudiantes con el desempeño más deficiente, pues se apresuró el refuerzo de contenidos y realmente no aprovecharon correctamente. Más allá de las notas, que fue otro problema, ellos no tenían la posibilidad de recuperar. Hicimos todo para que pasen nivelados, pero el tiempo fue un enemigo y no sólo por esos cinco días, sino por todo el desfase desde los conflictos políticos de 2019”, indicó la profesora de primaria, Keyla Barrera.
Según el Ministerio de Educación, el 100% de las unidades educativas terminaron el año en la modalidad presencial, luego de dos años de virtualidad que provocaron numerosas deficiencias y generaron una brecha educativa que no será sencilla de resolver en una gestión y mucho menos si está llena de cambios e improvisaciones en el calendario escolar.
